• Autor: Antonio Stradivari
• Fecha: 1690
• Colección: MÚSICA
• Técnica: Abeto y arce
• Catálogo: Inv. Cherubini 1988/34

El violonchelo, fabricado por Antonio Stradivari en 1690, junto con el violín y dos violas (contralto y tenor), fue encargado por el noble cremonés Bartolomeo Ariberti como un regalo para el Gran Príncipe Ferdinando de’ Médici. Este último era conocido por su gran amor por la música, así como por su generosidad como protector de jóvenes virtuosos y destacados compositores, como Alessandro Scarlatti. El instrumento, como lo indica el escudo de nácar de la casa, formaba parte del famoso Quinteto de los Médici, aunque lamentablemente se perdió el segundo violín a finales del siglo XVIII. Los materiales utilizados para la fabricación del violonchelo y otros instrumentos de cuerda fueron seleccionados por su excepcional calidad estética y acústica, adecuados para un regalo principesco. Respecto al sonido de las cuerdas del quinteto, una carta de 1690 afirma que «todos los virtuosos [de la corte del gran ducado] […] tienen el mismo sentimiento de aprobarlos como perfectos, pero hablando especialmente del violonchelo, confiesan que no han escuchado el más agradecido y el más sonoro juntos». El violín y la viola contralto fueron retirados de la colección gran ducal a finales del siglo XVIII, mientras que el violonchelo fue prestado para ser tocado por músicos y nobles de la corte. Sin embargo, fue devuelto más tarde, en 1765, para ser restaurado por Lorenzo y Tommaso Carcassi.